Al hablar, hoy en día, de un tipo de metodología en educación ya de primeras surge una primera confrontación, los que están a favor vs los que están en contra, cada sector muestra sus argumentos para respaldarla o para intentar mostrar las carencias de la misma.
Nosotros como docentes, tenemos o deberíamos tener, una idea aproximada de la metodología y/o metodologías que queremos implementar en nuestras aulas. Ésta suele estar muy ligada a nuestro estilo de vida y a las creencias que podamos tener en el ecosistema de nuestro día a día, dándole un enfoque más tradicional u otro más innovador.
Es innegable que las Nuevas Tecnologías son parte esencial de nuestra vida y en nuestra profesión no es una excepción, cada día toman más protagonismo y nos encontramos en la tesitura de caminar con ella de la mano o quedarnos atrás en el camino.
Se puede decir que las nuevas generaciones, en vez de nacer con un pan debajo del brazo, nacen con un dispositivo tecnológico bajo el mismo, muestran una gran intuición desde edades tempranas y sin que nadie les haya enseñado nada, esto hace que como profesionales nos sintamos en la obligación de estar medianamente actualizados y no sentirnos desfasados en el aula. Ser un docente ¨vintage¨ o no, va a depender de nosotros…
Gran parte de las formaciones proporcionadas por los CTIF de cada Dirección de Área Territorial y por el ISMIE (Antiguo CRIF de las Acacias) son relativas a Nuevas Tecnologías aplicadas en el aula.
Por tanto, el alumnado avanza involuntariamente hacia esta modernización, los docentes avanzamos voluntariamente, pero… ¿y las instalaciones?…
En este aspecto, también es necesario adaptar los espacios de los centros a entornos más modernos y atractivos para generar en nuestro alumnado, y profesorado porqué no decirlo, una mayor motivación para afrontar los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Al sentirse más motivados, como docentes, ya tenemos captada una importante parte de la atención del alumnado, haciendo que se involucren con mayor efectividad en las tareas y/o actividades planteadas en la vida académica, tal y como establece Benjamín Franklin en su cita: ¨Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo¨.
De aquí, nace la importancia de la creación, dentro de los centros escolares, de espacios educativos polivalentes como puede ser el Aula del Futuro. Espacios que fomentan la creatividad, la colaboración y el desarrollo del pensamiento crítico de nuestro alumnado.
Dentro de la filosofía del Aula del Futuro, se marcan seis zonas de trabajo: Investiga, Explora, Interactúa, Desarrolla, Crea y Presenta.
Tal y como establece las zonas de trabajo del Aula del Futuro del INTEF, en Investiga se trabaja la observación y experimentación, la resolución de problemas, el pensamiento crítico, análisis de entornos o el desarrollo de investigaciones activas.
En Explora, permite la creación y visualización de materiales 360 grados, realidad virtual, robótica y pensamiento computacional, análisis y comprensión del entorno y su experimentación.
Con Interactúa, se trabaja el intercambio de información, permite el desarrollo de actividades colaborativas, debates, realización de una evaluación formativa y la retroalimentación de las mismas.
Desde Desarrolla, se puede personalizar el aprendizaje, a través de actividades gamificadas, Flipped classroom, aprendizaje individual o colectivo.
En la zona de Crea, se favorece la observación y experimentación, se pueden resolver problemas y permite el desarrollo del pensamiento crítico, pudiendo realizar producciones audiovisuales.
Por último, en Presenta, toca mostrar el resultado de la producción, desarrollando la competencia lingüística, reconducir el proceso de aprendizaje y recibir una retroalimentación constructiva.
En el Aula del Futuro puedes contar con los siguientes dispositivos: Sistemas Digitales Interactivos (SDI), este aspecto ha sufrido unas mejoras considerables, pasando de las pizarras digitales a las pantallas interactivas, ganando tanto en funcionalidad como en calidad de imagen. Carros de carga con portátiles y/ tablets, chroma con sus cámaras de video, ordenadores de torre, impresoras 3D, Kit de radio, con su mesa de mezclas, micros, auriculares… Kits de robótica, microscopios o cámaras de ampliación por USB, gafas de realidad virtual o equipos de audio, entre otros.
A parte de los dispositivos, se cuenta con un mobiliario específico, para poder establecer los espacios anteriormente mencionados. Podemos contar con sillas, mesas, sillas de pala, gradas, pufs, estanterías, armarios, muebles gaveteros, pizarras blancas, corchos… y como característica éstos deben de ser de fácil movilidad para que el espacio sea lo más polivalente posible y poder transformar o modificar la estructura del aula en pocos minutos.
Lógicamente tanto el mobiliario como los dispositivos van a depender del presupuesto que se tenga en el centro y de los proyectos que se quieran desarrollar dentro de la misma. Lo ideal es realizar un plano renderizado con las medidas del aula para poder ver y estructurar los diferentes rincones, si se cuenta con un aula que no sea demasiado grande, con mayor motivo, para comprobar que se incluyen los espacios deseados, sin que el aula quede masificada y no resulte práctica, debido a que al ser aula polivalente se necesitan espacios para poder mover y plegar el mobiliario, adaptando el mismo a las necesidades de cada momento. Si contamos con un aula de grandes dimensiones es más fácil cuadrar los espacios.
A su vez, aspectos importantes a tener en cuanta a la hora de crear un Aula del Futuro son las luminarias, tomas de enchufes, posibles modificaciones arquitectónicas, decoración, cartelería, acústicas, dotación de dispositivos electrónicos… de forma que cada centro personalice su propio proyecto de creación del aula.
Una vez creada el aula, será la ¨joya de la corona¨ del centro escolar en la cual poca gente pasará por allí, solo alguna reunión puntual en la que se quiera presumir de aula o algún compañero aficionado a los ¨cacharritos¨ que quiera testear las nuevas adquisiciones o hacer sus propias prácticas. Para ello, toca la siguiente fase que es la formación del profesorado, como puede ser en la filosofía del Aula del Futuro, utilización de aplicaciones o herramientas para la creación de producciones audiovisuales o incluso en metodologías activas.
Estas formaciones quitarán muchos miedos entre los docentes, ya que todo lo nuevo genera incertidumbre y podrán comprobar que es una herramienta en la cual los límites se los pone cada uno y se puede adaptar al nivel o intencionalidad de cada maestro/a o profesor/a y en la que el alumnado va a empezar con un nivel de motivación extra, trabajando interdisciplinarmente en las distintas áreas que nos marca el currículo.
Para finalizar, tenemos que recordar que nuestra profesión es maravillosa y vocacional en la que tenemos la responsabilidad de formar a las nuevas generaciones, por ello, tenemos que ser valientes y no tener miedo al fracaso, con ganas e implicación tenemos un amplio camino recorrido en cual el ensayo-error y la capacidad de improvisación juega un gran papel y tal y como establece Nelson Mandela: ¨La educación es el arma más poderosa para poder cambiar el mundo¨.
Tomás Fernández Godoy





